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McDonald's, KFC y Starbucks expanden sus operaciones en China apostando por el apetito de 1.400 millones de consumidores, mientras empresas como Adidas, Apple y Samsung exploran opciones fuera de ese país, en medio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

A pesar de las dificultades económicas que ha enfrentado China en este año, las cadenas de comida rápida estadounidenses decidieron que el mercado es demasiado atractivo para ignorarlo. 

La empresa matriz de KFC China celebró la apertura de su décimo milésimo restaurante el mes pasado y tiene planes ambiciosos para llegar a la mitad de la población china para 2026. McDonald’s tiene la intención de abrir 3.500 nuevas tiendas en China en los próximos cuatro años, mientras que Starbucks ha invertido 220 millones de dólares en una instalación de fabricación y distribución en el este de China, su proyecto más grande fuera de Estados Unidos.

Aunque estas movidas contrastan con la salida de otras industrias de alta tecnología, los expertos señalan que la comida rápida no genera las mismas fricciones en las complicadas relaciones entre Estados Unidos y China, reseñó el portal web peru-retail.com.

A pesar de las tensiones y la caída de la inversión extranjera directa en China, las franquicias de comida rápida están encontrando oportunidades en el mercado chino. La estrategia de expansión de estas marcas refleja una apuesta por simplificar estructuras y capturar la creciente demanda en el mercado de más rápido crecimiento del mundo.

Aunque algunos sectores han visto caídas en la inversión extranjera, las cadenas de comida rápida buscan capitalizar el vasto mercado chino, a pesar de los desafíos económicos internos, como el aumento del desempleo y la caída de los precios de la vivienda.

La incertidumbre económica en China ha llevado a una disminución de la inversión extranjera, y las políticas comerciales entre Estados Unidos y China han sido un factor clave. Según una encuesta del Consejo Empresarial Estados Unidos-China, el 43% de las empresas estadounidenses en China informaron que el entorno empresarial se deterioró en el último año, mientras que el 83% expresó ser menos optimista sobre China que hace tres años.